La rapidez de una lata, los muchísimos beneficios y posibilidades que nos aportan las legumbres.
Seguro que alguna vez has probado algún plato de gastronomía mexicana, tex mex o de otros países del continente americano. En sus tradiciones gastronómicas encontramos muchas veces los frijoles negros. No nos extraña. Son legumbres que se pueden integrar de muchas maneras en nuestras recetas, muy saciantes y con muchos beneficios. ¿Quieres saber más y que te recomendemos alguna receta? Quédate por aquí.
Ya os hemos hablado alguna vez de las enormes posibilidades de las legumbres en la cocina y también de los beneficios que nos aportan. Son una buenísima manera de aportar más proteínas de origen vegetal y mantener una dieta saludable. Los garbanzos o las lentejas son parte de la dieta mediterránea y nos encantan. Nos sirven tanto para cenas frescas en verano como para guisos o recetas más reconfortantes en los meses de frío. Hoy os hablamos de los frijoles negros, esenciales en muchas gastronomías de centroamérica y sudamérica, pero también de algunos estados de EEUU.
Frijoles negros, porotos negros, caraotas, habichuelas negras, zaragozas negras… Cada país los llama a su manera, pero en todos los utilizan mucho, aunque su nombre cientíico científico es Phaseolus vulgaris. No os extraña que se usen tanto en la gastronomía de América porque, de hecho, su origen está ahí. Parece ser que se han encontrado dos sitios en los que se originaron: en Mesoamérica (los países justo debajo de México: Guatemala, El Salvador, Belice, Honduras, Costa Rica y la parte occidental de Nicaragua) y todo el área de América Andina.
La alubia o frijol es una planta anual trepadora que tiene más de 50 variedades de colores y tamaños distintos, entre los que se encuentra el frijol negro. Como todas las legumbres, podemos encontrarlos en seco y en conserva. También es posible encontrar platos preparados a base de frijoles, como los frijoles refritos u otras recetas. Os recomendamos que este últipo tipo lo reservéis para consumo ocasional y que leáis muy bien las etiquetas de cada producto.
A veces este tipo de recetas contienen un contenido alto de sal, azúcar o conservantes como el glutamato monosódico, que no son recomendables para personas que sufren hipertensión. En todo caso, es más recomendable tomarlos en seco o conservados al natural, bien escurridos y enjuagados con agua. ¿Lo bueno de tenerlos en la despensa siempre? La rapidez en la preparación de muchísimas recetas y todos los beneficios que nos llevamos al tomarlos de manera regular.
Los frijoles negros son una fuente estupenda de fibra (unos 10g por cada 100), carbohidratos de absorción lenta, Vitamina B, hierro, zinc, potasio o fósforo entre otros. Son muy saciantes, además de muy económicos. Podemos tomarlos en tacos o burritos vegetales, en recetas como el chili con carne, en ensaladas e incluso para hacer untables. Os animamos a buscar recetas de Guatemala, Venezuela, México o Brasil y que las preparéis en casa con frijoles en conserva. Seguro que os quedan riquísimas y repetís.