Conservas francesas míticas e históricas inspiradas en las delicias que se sirven en el restaurante que lleva el mismo nombre
¿Qué os parecería dar una vuelta y probar los platos increíbles del que se dice que es el restaurante más antiguo del mundo? No hay pruebas documentales sobre este dato, pero desde luego este enclave en pleno centro de París ha visto pasar hitos históricos y gastronómicos dignos de un post en nuestro blog. Además de poder degustar sus delicias recién cocinadas en París, también es posible comprar algunas de sus recetas más famosas en forma de conserva. ¿Os venís a París a conocer su historia? Os contamos más sobre Tour D’Argent.
El restaurante Tour D’Argent (traducido al castellano, torre de plata) abrió sus puertas en el año en 1582, a finales del siglo XVI y sus paredes han visto a personalidades de postín sentadas a la mesa. Se dice que, incluso, llegó a haber duelos entre caballeros que se disputaban una mesa. Está situado en el muelle de La Tournelle, justo en frente de la Isla de Saint-Louis, y puede presumir de tener una de las vistas más impresionantes de París con la Catedral de Notre-Dame a la izquierda y el Río Sena fluyendo justo delante.
No solo es uno de los restaurantes más emblemáticos de París, sino de Francia. Esto ha hecho que su fama haya atraído siempre a personas conocidas de diferentes ámbitos, como políticos o artistas de cine de todas las épocas. Uno de los protagonistas de esta merecida fama fue el chef Fréderic Delair, a quien debemos la deliciosa y exclusiva receta de pato a la sangre, que empezó a servirse en 1890. Fréderic fue el propietario de La Tour D’Argent hasta que la familia Terrail lo adquirió y continuó su legado en el año 1912.
Con Claude Terrail como propietario comienza la era dorada de Tour D’Argent. Consiguió mantener las 3 estrellas Michelin del restaurante durante 51 años consecutivos, toda una hazaña. Y no solo eso. Claude añadió dos pisos al restaurante original para que tuviese las impresionantes vistas que tiene hoy y, además, en 1940 decidió construir un muro dividiendo y tapiando la bodega del restaurante para que los nazis no accediesen a las joyas más valiosas de la vinoteca. Y lo mejor es que no le pillaron. Después de una vida dedicada a Tour D’Argent, Claude Terrail le pasó el testigo a su hijo André cuando este tenía solo 22 años.
André ha tenido ante él el reto de mantener la esencia de un restaurante icónico y al mismo tiempo modernizar algunos aspectos para atraer a todo tipo de público. Además, también lanzó la gama de conservas que lleva el mismo nombre del restaurante para que, quien quiera, pueda llevarse un trocito de Tour D’Argent a casa o a un picnic a orillas del Sena, al más puro estilo parisino. El responsable de la cocina del restaurante desde 2019 es Yannick Franques, quien ha continuado el legado de Fréderic Delair y tantos otros, pero también ha aportado su saber hacer a la carta actual.
¿Qué conservas podemos encontrar en su catálogo? Las más clásicas son los foies entiers de pato, las crêpes Mademioselle (el postre más icónico de Tour D’Argent) y las salsas Mazarine, Marco Polo y Mac Arthur. Pero también tienen deliciosas terrinas de pato y jamón, rillettes de pato, untables de vegetales y platos preparados como el pato a la bourguignon o la brandada de bacalao. Pero si sois de dulce, tenéis que probar sus mermeladas, galletas y postres preparados. ¿Conocíais la historia de este restaurante?