
Desde la huerta siciliana hasta nuestras casas, con toda la pasión y el sabor

Muchas de las mejores ideas nacen de dos sitios: de la carencia o de la pasión. Y muchas otras, nacen desde los dos sitios. Este proyecto familiar del que os vamos a hablar hoy vino a llenar un espacio que no estaba exactamente cubierto en la zona en la que vivían sus miembros – la carencia –, pero también surgió del amor por la huerta siciliana y todos los tesoros que alberga – la pasión –. Os contamos más sobre la familia Reina y su precioso proyecto.

La huerta de la zona del arco mediterráneo ofrece cada año delicias llenas de colores y sabores increíbles. Esto nos lo demuestra el acervo cultural gastronómico de países como Grecia o España, pero también como Italia. Muchas de sus recetas tienen entre sus ingredientes verduras y/o hortlizas pero, cuando no es temporada y no podemos tenerlos frescos, la mejor opción es siempre tener frascos o latas de conservas en casa. En un recurso sano y, además, muy ecológico.

Teniendo todo esto en cuenta y, además, que Sicilia es una de las cunas de las conservas de Europa, la familia Reina decidió dar el paso y comenzar su proyecto. Su amor por el campo siciliano llevó a esta familia a empezar a plantar sus verduras y hortalizas en Niscemi, una región al sur de Sicilia que es famosa por la fertilidad de sus suelos. Todas y cada una de las piezas que llegan a las instalaciones las han cultivado los miembros de la familia en su terreno.

Una vez que cada planta da sus frutos, la selección de los que se utilizarán es muy cuidadosa, para que el producto final tenga una calidad excelente. Y es tanto el respeto que sienten por el suelo en el que cultivan, que la intervención de la materia prima que llega del campo es mínima. Solo se utilizan productos estacionales que se recogen y se procesan cuando están en su punto perfecto para que conserven toda su frescura y cualidades.

Ese es el compromiso de la familia Reina desde que en 2015 decidieran poner sus máquinas y sus manos a funcionar. Una vez en las instalaciones, con el producto fresco, no se añaden conservantes ni colorantes. La familia se enorgullece, además, de que los productos son todos raw e vegan (crudos y veganos). Y es que no se les añade nada que no sea natural y vegetal. El resultado son conservas de una calidad envidiable que, desde luego, representan perfectamente a la zona del sur de Italia.

Tanto sus recetas como sus materias primas son típicas de esa región mediterránea. En Luciano Reina, la emperatriz indiscutible de todos sus frascos es la alcachofa. Tanto en su versión al natural como en su deliciosa crema para untar. Pero también hay espacio para los tomates cherry y pera secos Capuliatoen aceite con albahaca, y para los productos derivados de la aceituna. Nos encantan estos proyectos que ponen el valor el campo para que todo su sabor y propiedades naturales llegue a nuestra mesa casi intacto. ¿Os decantáis por alguno de estos frascos?