Tradición segoviana en conserva para disfrutarla en cualquier momento en casa
Ya os hemos contado que son muchas las historias de conserveras que empiezan por una razón en común: ser capaces de poner en frascos o latas una receta típica de su tierra o de su tradición familiar. Manitas de Sacramenia es un ejemplo muy claro de este impulso para emprender un proyecto gastronómico. Su impulsora quería que esta receta segoviana tan típica llegase cuanto más lejos, mejor. Mezclando la sabiduría familiar con lo mejor de la innovación, consiguió poner en pie su propio proyecto. Os invitamos a conocerlo.
¿Tenéis algún recuerdo de la infancia en el que veis claramente a algún familiar o persona muy querida ocupada delante de los fogones? Si la respuesta es sí, enhorabuena. Es un privilegio poder observar, aprender y disfrutar de la comida casera de quienes más nos quieren. Esto es lo que le pasó a Belén Martínez, impulsora de un proyecto super personal de su tierra, Manitas de Sacramenia, y una de las razones principales (aunque no la única) por la que decidió impulsarlo.
Belén, como muchas otras personas que habitan en los pueblos de España, recibió buena parte de su saber hacer en la cocina de sus antepasadas, sobre todo de su abuela. Esas recetas que son verdaderos manjares, con ingredientes de la zona, tan deliciosas y con tanto arraigo, no podían perderse en el olvido. Una de ellas, las manitas de lechazo, es típica de varias zonas de España como Sacramenia, un pueblo pequeño de Castilla y León situado a unos 79km al norte de la ciudad de Segovia.
Belén Martínez siente orgullo por su pueblo y sus costumbres y, por supuesto, por su cultura gastronómica. Así que se puso manos a la obra para ser capaz de conservar lo mejor de su tierra. El proyecto comenzó con un intenso proceso de investigación con su buena ración de ensayo y error. La calidad que Belén buscaba se basaba, en buena parte en usar ingredientes naturales y que su receta tuviese fecha de caducidad amplia y que se conservase bien sin necesidad de refrigeración.
Lo bueno de vivir en este tiempo es que, gracias a la maquinaria disponible para el sector alimentario, es posible elaborar y conservar las recetas de siempre con una seguridad y preservación de muy alta calidad. Después de tanta prueba y error y gracias a la innovación y la investigación, Belén consiguió sacar adelante su proyecto. Los ingredientes de sus frascos son totalmente naturales y en gran medida provenientes de la zona. Por ejemplo, el lechazo de Sacramenia, tradicional en su pueblo y en muchas otras localidades de Castilla y León.
En los frascos de Manitas de Sacramenia solo hay manitas de cordero lechal, hortalizas, agua, especias, vino blanco y harina de arroz. No tiene aditivos y, además, por los ingredientes que contiene, es un plato apto para personas con intolerancia a la lactosa o al gluten. El proceso de elaboración hace que sus propiedades se conserven estupendamente y que no necesitemos refrigerarlo, sino simplemente tenerlo en la despensa. Podemos disfrutar de las Manitas de Sacramenia tal cual, calentándolas en casa, o integrarlas en algún guiso que hayamos preparado en casa, por ejemplo, con legumbres. ¿Habéis probado ya algún guiso de manitas de lechazo?