Desde el corazón atlántico de Nueva Jersey, en Cape May, Maria Fox encurte pepinillos artesanalmente con sus propias recetas.
¿Qué haríais si tuvieseis dos pasiones y las dos se os diesen fenomenal? Eso le pasó a Maria Fox. El arte gráfico y la gastronomía le encantaban a partes iguales, así que acabó compaginándolas y haciendo hueco a las dos en su calendario. Hoy tiene su propia marca, sus diseños y un público ávido de sus creaciones en forma de encurtidos, pero también de sus dibujos coloridos de arte pop. Os presentamos Pickle Girl Pickles, una pequeña joya de los encurtidos artesanos.
Te tienen que gustar muchísimo los pepinillos para crear una marca propia y elaborarlos tú misma en casa cada noche. Y, claramente, a Maria Fox le encantan. De formación es diseñadora gráfica y así es como empezó su carrera profesional: usando su creatividad para otras empresas. Maria aprendió también a encurtir pepinillos en casa y comenzó a regalárselos a familiares y amigos. Poco a poco la demanda de frascos caseros subió y Maria tomó una decisión.
Lo primero que hizo fue crear su propia marca con unos diseños de arte pop muy originales que gustaron casi tanto como sus pepinillos. Además de su entorno más cercano, cada vez más gente empezó a pedirle frascos para disfrutar de sus encurtidos. Así empezó la historia de Pickle Girl Pickles. Maria se mudó a Cape May, la población más al sur de Nueva Jersey, en la costa este de Estados Unidos.
Una vez en Cape May, no solo la población local de a pie se volvió loca con sus pepinillos, sino que muchos restaurantes y hosteleros de la zona se convirtieron en clientes habituales. Sándwiches, hamburguesas, perritos calientes… Pickle Girl Pickle se hizo un imprescindible en muchos locales de la zona. Sus sabores deliciosos y los diseños originales de las etiquetas se hicieron famosos rápidamente.
Empezó con su receta más básica, los pepinillos Bread & Butter, que son los clásicos pepinillos en salmuera. Más tarde, su receta de pepinillos con un toque de ajo y la de pepinillos con un toque picante se transformaron en clásicos con rapidez. Y otras como la de jengibre y lima, la de rábano picante, la de limón y eneldo o la de Bloody Mary, entre otras creaciones que va anunciando en sus redes, son muy apreciadas.
Maria provee a los establecimientos de la zona y a algunas tiendas pequeñas de barrio, pero sobre todo está presente en los mercados de productores más cercanos a Cape May. Allí lleva sus barriles llenos de pepinillos en salmuera con especias que encurte en casa de manera totalmente artesanal. Pero también lleva siempre camisetas y artículos que llevan estampados algunos de los diseños más originales que crea ella misma para Pickle Girl Pickle y que su público le pide con frecuencia. Esta pequeña empresa es un ejemplo de cómo aunar dos pasiones a través de la artesanía…y hacer disfrutar a toda una población a través del gusto y la vista.