Desde 2001 elaborando infusiones deliciosas para un mundo más consciente
Pocas cosas relajan más que una taza humeante entre las manos. Sobre todo cuando fuera hace más frío y apetece templar los ánimos. Las infusiones de Pukka pretenden que saboreemos cada una de sus bolsitas y que además aprendamos a vivir en un mundo más conectado con la naturaleza y más consciente de cada momento. Sus deliciosas infusiones ecológicas nos transportan a un mundo que vive más lento y que disfruta de las pequeñas cosas. ¿Os venís?
Para hablar de tés o infusiones tenemos que irnos muy atrás en el tiempo, al 250 a.E.C en la China antigua. Al parecer, se usaban para darle sabor al agua hervida y muy pronto empezaron a extenderse por otras regiones de Asia. Más adelante, y con el auge del colonialismo, el té llegó a occidente también. Sebastian Pole, desde que era muy pequeño, quedó totalmente fascinado por el mundo de las hierbas e infusiones por influencia de su madre. Así es como empezó a fraguarse la historia de Pukka.
Sebastian empezó a formarse como herborista y experto en infusiones y aprendió en profundidad sobre remedios de medicina china en muchos países. Mientras tanto, Tim se preguntaba por su misión en el mundo y por su vocación profesional, hasta que decidió dar un paso al frente y montar un negocio ético. Como no sabía muy bien por dónde empezar, mandó publicar un anuncio en una revista local en Bristol (Inglaterra) y, para su sorpresa, alguien respondió una semana después: Sebastian.
Tim y Sebastian conectaron al momento y decidieron comenzar a darle forma a un proyecto ético y sostenible, que fuese bueno para el planeta y para las personas. Una vez que tuvieron el concepto de Pukka Herbs en la cabeza, había otro requisito claro: la calidad del producto final. Sebastian estaba harto de encontrar marcas de tés e infusiones que olían bien y tenían buen aspecto, pero un sabor soso y apagado. Sus bolsitas tenían que estar llenas de sabor y de un producto sostenible y ético.
Contactaron desde el principio con cultivadores de hierbas, especias y té de fuentes sostenibles, como el señor Shastry, que estuvo con Tim y Sebastian desde el principio. Él les proporciona desde siempre materia prima ecológica y de calidad y a cambio recibe un pago justo para él y su equipo. Que el origen de cada hierba de Pukka fuese ecológico y de comercio justo fueron dos de los principios básicos del proyecto desde sus inicios. Además, el 1% de cada venta se destina a proyectos de conservación de la biodiversidad, para devolver al planeta lo que nos da.
Otra de las premisas básicas de Pukka es la reconexión con la naturaleza y con las pequeñas cosas. Como ellos mismos dicen, vivimos en junglas de asfalto en grandes ciudades en las que no hay naturaleza y donde conectar con nuestras raíces es muy difícil. Pukka Herbs nos invita a relajarnos con una taza humeante en las manos y recordar la importancia de los detalles, además de apoyar modelos de negocio que son buenos para las personas y el planeta. ¿A qué os ha apetecido tomaros una taza?