Además de estar delicioso y combinar con muchísimas recetas, son una muy buena fuente de hierro y otros minerales y vitaminas.
Su sabor sutil a mar nos encanta y los hacen perfectamente combinables con casi cualquier cosa. Desde guisos más complejos hasta las preparaciones más sencillas e, incluso, directamente de la lata. Hay pocos alimentos más versátiles que los berberechos, y más aún si los tenemos en forma de conserva siempre disponibles en casa. Son, además, una fuente de nutrientes estupenda que nos aporta muchos beneficios concentrados, por eso es bueno tenerlos siempre cerca para que formen parte de nuestra dieta. Destaca su alto contenido en hierro, proteínas y ácidos grasos omega-3, y que es un alimento bajo en grasas y en hidratos de carbono. Otro punto a su favor es que se requiere muy poco tiempo para apañar una tapa deliciosa. Os damos algunas ideas para disfrutarlos.
En España los adoramos, pero no es el único país en el que los berberechos triunfan. En el Norte de Europa (en países como Dinamarca) CONSERVERA FANGST y también en otras zonas del Mediterráneo y algunos países del Norte de África valoran tanto como nosotros las propiedades de este manjar. En España la zona en la que mayor extracción tenemos es en Galicia. Los berberechos son moluscos bivalvos, que tienen dos valvas o conchas, que suelen habitar zonas con mareas intermitentes cerca de la costa. Por eso es habitual ver mariscar cerca de las playas cuando la marea está baja.
Sus conchas tienen una forma característica parecida a un corazón y los berberechos que albergan en su interior son de pequeño tamaño en comparación con otros bivalvos. Se alimentan de plancton y son excelente recurso para la salud de los océanos, porque filtran muchas sustancias tóxicas. No hay que preocuparse, porque en condiciones normales, no son tóxicos, si no más bien todo lo contrario: más que recomendables en nuestra dieta.
Los recomendamos sobre todo por su aporte en hierro, unos 24mg por cada 100g. Es un alimento que contiene alrededor de 10,7g de proteína por cada 100g, un valor muy a tener en cuenta que los convierte en aliados perfectos para personas que practican deporte regularmente, pero también para quienes necesiten un aporte extra de hierro. Sus bajísimos contenidos en grasas e hidratos de carbono (0,5g y 0g respectivamente) también los hacen muy útiles para solucionar cenas y comidas que preferimos que sean ligeras, pero con buen aporte nutricional.
Es cierto que si se conoce por algo a los berberechos es por los datos que damos más arriba sobre hierro y proteínas. Pero otros minerales que nos aportan y que son muy beneficiosos son el calcio (128mg por cada 100g) y el fósforo (130mg cada 100g), que contribuyen al buen estado de los huesos y los dientes. Y también de yodo, del que podemos obtener en torno a 160 mg por una ración de 100g de berberechos, cubriendo buena parte de nuestros requerimientos diarios de este mineral.
También se los conoce por su buen aporte de fósforo, potasio y selenio, los tres muy buenos minerales para ayudar a regular la circulación y también para ayudar a prevenir problemas relacionados con el corazón. Su Vitamina B12 ayuda al sistema nervioso y también es un impulso para la agilidad mental. También tiene muchas vitaminas que son buenísimas aliadas para el sistema inmunológico. Y, por si fuera poco, hay pocos platos o guisos en los que no queden bien. ¡Son super versátiles!
Tener siempre berberechos en la despensa es un acierto. No solo para tomarlos directamente de la lata e, incluso bebernos o usar su líquido de gobierno LÍQUIDOS DE GOBIERNO, si no también para apañar algunas recetas deliciosas. Se pueden hacer al ajillo, rebozados, incorporar a una ensalada o a un plato marinero de pasta y, por supuesto a arroces con marisco y paellas. También podemos disfrutarlo en empanada o hacer con ellos un riquísimo falso ceviche. Las opciones son casi ilimitadas porque su sabor combina con casi todo.