Deliciosos productos del foie y similares con el expertise de varias generaciones
¿Os imagináis ser el quinto en una generación de grandes conserveros franceses con más de 130 años de historia? ¿Os daría miedo el reto, u os motivaría? En esta situación se vio el protagonista de nuestra conservera de hoy, Maison Sudreau, cuando le llegó el turno de hacerse cargo del negocio familiar de conservas de pato y oca, y también carnicería. No os hacemos spoiler, pero lo hizo tan bien que la saga familiar y el negocio siguieron creciendo y aumentando su fama. Quedaos a conocer su historia.
La localidad de Cahors está más o menos a unos 115km al norte de la ciudad de Toulouse y a unos 218 al este de Burdeos. Atravesada por el río Lot, afluente del Río Garona, esta región central de Francia pertenece a la zona de Occitania y a la antigua región de Quercy. Es una zona muy turística y conocida por sus preciosas calles estrechas, su historia y su gastronomía con muchos productos típicos como la trufa o el foie gras, entre muchos otros.
En esta zona histórica es donde se fundó en el año 1887 la tienda Maison Sudreau. En una zona en la que la confección de conservas derivadas del pato y la oca es muy típica, no es fácil destacar. Pero con sus foie gras y sus productos derivados de la trufa negra, Maison Sudreau fue haciéndose poco a poco con la confianza de sus compradores. Y también, todo hay que decirlo, con varias medallas del Concurso Agrícola General, que premia la calidad de los productos del campo en Francia.
Todos los inviernos, la familia Sudreau elaboraba las trufas negras de Périgord y sus delicias derivadas del pato y la oca, que luego vendían en su tienda de charcutería familiar. No sería hasta el año 1960 cuando Jean Sudreau se especializaría en la elaboración de conservas finas por iniciativa de este. Pero los grandes cambios para Maison Sudreau llegarían realmente de la mano de François Sudreau cuando sucedió a su padre en la dirección del proyecto familiar.
En el año 1992, la quinta generación de Sudreau asumía el liderazgo de la empresa. François decidió dar un salto y construir una fábrica en Saint-Pierre-Lafeuille, a unos 10km al norte de Cahors. Allí seguiría el legado de su padre en cuanto a la elaboración de conservas finas, pero con un espacio polivalente mucho más cómodo que la tienda familiar. Allí es donde se habían empezado a elaborar las delicias de la familia en forma de conservas y semi conservas.
Cuando François tomó las riendas de Maison Sudreau, su padre contaba con un solo empleado para ayudarle. Hoy, más de 20 personas forman parte del equipo que elabora cada producto que lleva el sello de esta saga familiar de conserveros. Su catálogo se ha mantenido relativamente estable, pero François está a favor de la innovación en sus productos. Por eso, además del foie gras mi-cuit y el entier de siempre, también podemos encontrar delicias como el foie al ajo negro, el foie a la pimienta de Kampot e incluso higos rellenos de foie gras. También cuentan con platos tradicionales cocinados como la cazuela de alubias con pato confitado o el pollo al vino. No sabríamos cuál de sus exquisiteces llevarnos a casa primero. ¿También os pasa?