Desde 1968 llenando las mesas francesas con productos ecológicos llenos de sabor y propiedades
No hay nada mejor para cualquier industria, sea la que sea, que las personas con espíritu emprendedor y muchas ganas de implementar sus ideas: los visionarios. Así era el empresario que empezó la historia de esta conservera francesa mítica que es Prosain. Tenía la idea de cultivar y producir alimentos saludables y convertirlos en conservas para llevar a cada vez más lugares los sabores y propiedades de las frutas, verduras y legumbres. Desde luego, lo consiguió. ¿Queréis saber más? Os contamos
Cuando una persona tiene un sueño muy claro y va hacia él, el resto podemos beneficiarnos de todo lo bueno que sale de ahí. Maurice Lescastreyre quería cultivar verduras y frutas sin químicos y elaborar conservas caseras sin conservantes artificiales. Así, empezó su proyecto más personal en el año 1968 con dos patas principales. Lo primero, una cooperativa agrícola en Bages, a unos 10km de Perpiñán, al sureste de Francia. Una zona muy próxima a España con unas condiciones climáticas muy buenas para el cultivo.
Esta cooperativa estaba acompañada del CEPAD, el Centro de Estudios y Promoción de Productos Dietéticos. Desde ese mismo momento, son capaces de ofrecer unas 80 referencias entre mermeladas, jaleas, confituras, verduras cocidas, fruta en almíbar o vinos, entre otras cosas. Lo que empezó como este proyecto algo más pequeño, en 1973 se convirtió en la primera línea de producción cumpliendo la ambición de Maurice de elaborar productos saludables (en francés Produits Sains).
Uno de los grandes objetivos del fundador de la conservera era producir siempre productos que tuvieran una calidad superior, y que esta fuese mayor que la de los demás y para que así destacasen. Su proyecto adquirió tanta experiencia y rodaje en el cultivo de alimentos naturales, que Maurice estuvo sentado como experto en la Comisión Nacional que sentaría las bases de las certificaciones ecológicas en Francia.
Y, como no podía ser de otra manera, el CEPAD fue una de las primeras empresas francesas en conseguir esta certificación. Era el año 1990 y el proyecto ya llevaba 20 años en marcha ofreciendo productos excelentes, así que era perfecta para conseguir la etiqueta. En 2004 se produjo un cambio: el grupo Origine absorbió el proyecto. Había que darle una nueva vida y el grupo decidió renombrarla volviendo a los orígenes, con las palabras de Maurice. De esos Produits Sains de los que hablaba él nació Prosain, uniendo así las dos palabras y teniendo siempre presente al visionario que cumplió su sueño.
En 2013 las instalaciones de Bages se agrandan para poder cubrir toda la demanda de productos deliciosos con una gama que no para de crecer. Y tampoco de subir el listón de calidad de sus productos, ya que en 2020 una de sus líneas de legumbres consiguió la certificación Deméter de agricultura biodinámica, un sello muy difícil de conseguir con unas condiciones de suelo y cultivo muy exigentes. Tras más de 50 años, Prosain sigue ofreciéndonos sus frutas y verduras en muchísimos formatos como sopas, purés de frutas, mermeladas, saladas, conservas al natural… ¡No sabríamos con cuál quedarnos! ¿Os pasa?