Una conservera mítica siciliana de frascos marineros deliciosos.
Ya os hemos contado alguna vez que las conservas sicilianas tiene un carácter muy especial. Es una isla mediterránea al sur de Italia que ha sido muy importante a lo largo de la historia. Además, está al sur de Europa, cerca de Grecia y también del norte de África. Son muchos los pueblos que la habitaron y que dejaron huella en su panorama gastronómico, sus sabores, condimentos y recetas. Eso lo sabe muy bien Conservas Adelfio, que lleva desde 1931 elaborando frascos con conservas marineras deliciosas. Os contamos un poco más sobre esta mítica de las conservas.
Esta historia empieza en Palermo en 1931. Un hombre joven llamado Gaetano Adelfio se mudó desde Palermo, al noroeste de la isla de Sicilia, a Marzamemi, un pequeño pueblo costero al sureste. Lo que encontró allí fue una pequeña comunidad pesquera muy hospitalaria que lo acogió con los brazos abiertos. Y también el Mar Mediterráneo, donde los habitantes de Marzamemi se dedicaron desde siempre a la pesca del atún rojo y otras especies. Faenando en sus barcas, traían la pesca al puerto y en el pueblo la conservaban en salazón.
El año que Gaetano Adelfio llegó a Marzamemi abrió la fábrica que lleva su nombre. En ella se salaban atunes rojos, sardinas, anchoas y otros pescados del Mediterráneo justo después de izarlos y traerlos a tierra. Tras el proceso de salazón, algunos productos se sometían a otros procesos de conservación y otros se iban directamente a sus frascos para que la población de Marzamemi los disfrutara en casa.
Ya sabemos que cada región de nuestro planeta tiene sus propias particularidades a la hora de conservar los alimentos y también a la de añadir según qué condimentos. El atún es un pescado generalmente de buen tamaño y la tradición siciliana tiene por costumbre usar todas sus partes. Cada una de ella tiene un proceso diferente y unas especias distintas. La ventresca, la parte más delicada, es la más famosa. Pero en Sicilia (y en el resto de Italia) la bottarga es apreciadísima. Son las huevas de atún saladas y secadas. Son un elemento muy típico de un buen antipasto.
Otro corte muy apreciado es el mosciame, las partes blandas del atún, que se condimenta con pimienta negra. O la suppizzata, un corte que se pica y se embute en intestino de ternera para elaborar una especie de salami de pescado. Todas estas técnicas y sabores son parte de la tradición gastronómica y conservera de Sicilia. Y Adelfio es un reducto donde la historia de la isla, la tradición culinaria y la artesanía convergen y se mantienen casi inalterables en el tiempo.
Gaetano Adelfio quería recompensar a quienes lo acogieron con un trocito de su tierra contenido en un frasco. Su misión era conservar en cada una de sus recetas el sabor de la tradición siciliana y la labor artesana de los marineros del Mediterráneo. Conservas Adelfio es un homenaje a Marzamemi, su gente, su deliciosa comida marinera y a todos los pescadores que faenaban y siguen faenando para que podamos disfrutar de las delicias del mar. Las técnicas artesanales siguen siendo prácticamente las mismas, con un poco de ayuda de la tecnología moderna. Pero procesar cada atún, pez espada, anchoa o sardina a mano sigue siendo cosa de la artesanía más antigua. Nos encanta que esta clase de conserveras sigan manteniendo los sabores y las técnicas de siempre y poder tener sus tesoros en nuestra mesa.