Dan vidilla a nuestros platos, pero son capaces de conservar y mejorar muchos alimentos
Hoy tenemos tantas técnicas de conserva modernas o derivadas de las de siempre, que a veces se nos olvida que hubo una época en la que era necesario usar condimentos y especias. A veces esta era la única manera de conservar alimentos durante más tiempo y combatir las bacterias y el calor. Es cierto que cada zona del mundo ha usado tradicionalmente las especias típicas de su región, aunque hoy es posible comprar diferentes condimentos en casi cualquier sitio. Por suerte, hoy las usamos para añadir sabor a nuestro plato y hemos olvidado su poder conservante. Os hablamos de algunas especias que ayudan a conservar alimentos o que, directamente hasta mejoran las propiedades de lo que conservan.
Si pensamos en países con climas cálidos y/o húmedos, entenderemos rápidamente por qué era necesario usar especias para proteger carnes, pescados y otros alimentos. Es cierto que la sal fue una revolución para conservar carnes y pescados para su transporte. Y la siguiente revolución fue el azúcar , que hoy está presente en muchas salsas, guisos y en la mayoría de platos preparados: lo conserva prácticamente todo. Pero especias como el comino, por ejemplo, ayudaron durante mucho tiempo a conservar pescados, carnes asadas y muchas salsas.
A lo largo de la historia también se descubrieron las propiedades que tienen muchas especias y que ayudan a la digestión, la presión sanguínea, la absorción de nutrientes… El laurel, por ejemplo, ayuda a mantener el sistema inmunitario y al funcionamiento del sistema respiratorio. Es muy común encontrarlo en conserveras que elaboran guisos y estofados envasados y también en conservas portuguesas como las sardinas con laurel. Por supuesto no puede faltar para técnicas como el escabeche de carnes, pescados u hortalizas.
Otra vieja conocida de la humanidad para conservar sobre todo carnes es la pimienta negra. Es originaria de India y sería Alejandro Magno quien la introdujese en Grecia. Pero no sería hasta mucho después que se usaría de manera masiva, como hoy. Hoy la utilizamos para darle ese toque ligeramente mentolado a nuestras recetas, pero siempre se usó para alargar la vida de salsas, carnes y guisos. Es una especia muy digestiva y beneficiosa para la salud de nuestras arterias.
Y, aunque su nombre es parecido, la pimienta y el pimentón no vienen del mismo sitio. Este último es el resultado del secado y, a veces, ahumado de pimientos de diferentes variedades. En España tenemos el delicioso pimentón de la Vera, que da ese color rojo y ese sabor ahumado ligeramente intenso a muchos de nuestros guisos, embutidos y salsas. Se ha usado tradicionalmente también para alargar la vida de muchas carnes. Además, tiene mucha Vitamina C y E y ayuda al mantenimiento de huesos y dentadura. El pimentón, en sus diferentes variedades, es típico de gastronomías como la mexicana, la española o la húngara.
Y de México, Hungría o España pasamos a Alemania, los países nórdicos y los bálticos. El eneldo es una especia originaria de la zona de la actual Turquía y de algunas zonas del Mediterráneo, pero se usa mucho en el norte de Europa. Su sabor suave y ligeramente anisado le queda muy bien a algunos pescados como el salmón o la merluza, entre otros. Pero no olvidemos que también le va genial a encurtidos como los pepinillos agridulces. Además de su sabor, tiene propiedades diuréticas y digestivas. Hay otras especias como el clavo o la canela, así como hierbas aromáticas como el tomillo o el romero que también tienen muchas propiedades y un enorme poder conservante, además de mucha historia.